Eduardo Sartelli, en su columna de los lunes en Código de Barras por FRECUENCIA ZERO, se refirió a la guerra comercial entre China y EEUU, como una contienda que lleva más de 20 años y que aparenta estar estallando cotidianamente. Sin embargo, es una relación de dependencia mutua donde los perdedores quizás, no sean ninguno de los dos contendientes, reflexionó.
La Argentina está atada, por diferentes motivos a los dos contendientes. A EEUU está ligada porque forma parte del mundo dólar, por la dependencia histórica qué, según Sartelli “ya está demás explicar”. Y a China, por la demanda directa e indirecta de soja y demás productos agropecuarios y por su carácter de segunda economía del mundo.
La descripción de la situación histórica remite a la que desencadenó las guerras mundiales y como preludio a un nuevo ordenamiento que es precedido por una recesión aguda de las economías coincidente con las del 2001 o las del 2008.
Esta situación de riesgo económico financiero repercutirá en las tasas de interés, y aquí Argentina, está en una fina línea para mantener el equilibrio del gradualismo que el gobierno de Macri quiere sostener.
Sartelli analiza el coletazo en lo política domestica y con las liberaciones de dirigentes opositores, como moneda de cambio para mantener el equilibrio político y la gobernabilidad. La superestructura de un país en decadencia producida por las propias contradicciones en el seno de la burguesía.